Saludos y bienvenida

Aquí empieza mi historia diaria como Reina Guerrera, advierto a los pusilánimes y cortos de miras, a los que sufren la dolencia del puritanismo, que leerán las palabras de una mujer completa, dura y a la vez tan dulce que pica los dientes, pero también los rompe...
Luego no vengan con quejas, si quieren quédense y disfruten conmigo, nadie les obliga a leer.
Un saludo y tened mi compañía, aunque no siempre la visita a vuestros Palacios será de cortesía.
Todo lo aquí escrito es fruto de la fantasía de la autora, cualquier relación con la vida real, es pura coincidencia (¿o no?)


lunes, 22 de junio de 2009

Se develan misterios ...

...Despierto golpeado, mi boca besando el frío y negro mármol de la habitación del palacio de mi capital, logro incorporarme con mucho esfuerzo, siento un dolor fuerte en mi sien, una gota de sangre recorre mi frente y logra bañar uno de mis ojos tiñendo mi visión de un pálido color rojo, camino hasta los balcones más cercanos a mi recámara y aterrado contemplo lo peor ... mujeres, hombres y niños cientos de miles de cadáveres en las calles de mi reino, la destrucción es absoluta, las academias destruidas y mis sabios investigadores asesinados en los jardines babilónicos, ni un rastro de vida en mi capital, a lo lejos cruzando el canal que separa mi capital de mi segunda polis logro divisar un humo aún mayor del que desprende la hoguera en la que se ha convertido mi ciudad principal corro con las pocas fuerzas que me quedan hacia lo más alto de la torre más alta de palacio y desde allí logro ver lo que me temía ... seis columnas de humo negro se elevaban hasta tocar el cielo todas mis ciudades devastadas ... a lo lejos logro divisar una pequeña embarcación algo maltrecha pero de una construcción grandiosa y nunca antes vista por mis ojos en los mares de Epsilon, seguramente traerá noticias sobre lo sucedido...
Me encuentro esperando ansioso en el puerto a la magnífica embarcación, acompañado de un grupo de habitantes fieles que lograron sobrevivir a la masacre pero que no pudieron explicarme lo sucedido ... ninguno de mis soldados sobrevivieron ninguno de mis acorazados, no tengo ejercito ni flota, no hay sabios en mi isla, nadie sabe explicar lo sucedido, deambulan como cuerpos sin alma, seres sin sombra ...
La embarcación arriba al puerto y dos hombres que logro identificar descienden y amarran la embarcación, luego descienden cuatro hombres más ... los seis vestían ropas hechas con telas producidas en los telares reales, llevaban mi escudo por lo que los reconocí fieles y los recibí:
-Bienvenidos hermanos me temo que he de preparar mis oídos para escuchar las noticias que nunca esperé tener que recibir, por favor no necesito detalles solo digan lo sucedido cuales fueron los daños...
-Mi señor, mi nombre es Cleto, hombre cauto a cargo del archivo de la ciudad de París, conmigo vienen Ciro de Seyshelles, Rafael de Campiña, Felipe de Arraga, Dino de Polis la isla flotante y Cayo de la ciudad que habíais construido al sur del palacio de vuestra Reina ... al amanecer de este día nos despertamos en esta embarcación logramos intercambiar palabras y lamentablemente debemos informar a vuestra alteza que han destruido todas y cada una de vuestras ciudades logramos ver jinetes encapuchados vestidos de negro en corceles endemoniados, asesinaron a todos los habitantes, lograron sorprender a todo nuestro ejercito y encerrados los quemaron vivos, no sobrevivió nadie, ningún edificio quedó en pie, sólo dejaron con vida a un habitante de cada isla, aquí nos veis, y encapuchados nos dejaron en una balsa a la deriva, cuando pensamos que era nuestro final esta embarcación nos recogió y una hermosa señora nos alivió las heridas con suaves palabras ...
En ese instante, de la embarcación comenzó a descender una mujer de una belleza indescriptible, vestida con túnicas de seda su cabellera brillaba como la miel acariciando su cintura en cada movimiento, cuando pisó tierra firme giró y comenzó a caminar hacia mi, rápidamente decenas de guerreras ágiles como tigresas la rodearon de tal manera que solo dejaban al descubierto su rostro, se acercó a mi, me miró a los ojos y un escalofrío recorrió mi espina hasta la base de mi cráneo...
Fácilmente pude notar que no eran habitantes de Epsilon, sin embargo esa imagen me era familiar...
-Fuerte y valeroso Rey de Reyes, seguramente me recordarás y sabrás quien soy en cuanto revele el motivo de mi visita, os pido que me acompañes, caminemos a las afueras de la ciudad el humo me asfixia, mis subditas y vuestros aldeanos mientras hablamos apagaran las ultimas llamas de tu ciudad...
Seguí a mi invitada obligada hacia donde ella se dirigía, su andar era firme sus pasos seguros su cuerpo seguramente había sido tallado por el autor de la mismísima venus, su perfume tenía esencias nunca antes percibidas por mortal alguno sin embargo todo en ella me era familiar pero el dolor de mi cuerpo y las heridas en mi cabeza impedían mi concentración ... sólo esperaba acudir a mi Reina para que cure mis heridas y me de tranquilidad y sabiduría para sobrellevar este trágico momento.-
-Aqui llegamos poderoso Zarathustra mirame a los ojos y verás la verdad ... hace varios años mis mejores guerreras lograron capturaros, cruzaron los mares y abandonaron este mundo para llevaros al mío, una vez allí tu me conociste y os hice mio, de nuestra unión fue concebido un ser divino, nuestro hijo, lo he educado como nade ha sido educado hasta hoy, su sabiduría era total, su fuerza incomparable, su habilidad en todas las artes conocidas era única, los mejores magos le transmitieron sus trucos, un ser casi divino sería el heredero de nuestros reinos, sin embargo había algo pendiente en su vida, siempre quiso conoceros y ser vuestro hijo, luchar a vuestro lado no pudo esperar el momento y tampoco pudo soportar la ansiedad. Mediante un Hechizo logró poseer un espíritu vagabundo y someterlo a sus deseos con el tiempo ese espíritu se transformó en su esclavo y lo envió a seguiros, al pertenecer al mundo de los muertos no podía atravezar los umbrales de nuestro mundo en su forma etérea por lo que debió hacerlo en la forma de un ser vivo, fue así como nuestro hijo logró que su espíritu esclavo viajara a Epsilon en una forma mortal. Una horrible cabra fue el vehículo desde el cual observaba a su padre, lo admiraba, aprendía de las anécdotas que vuestros soldados contaban, conoció a vuestra reina y a sus soldados sabía todo de ti, llegó a amarte y a admirarte, os habíais transformado en su obsesión de vida, hasta ese momento nada hacía pensar que algo malo pudiera ocurrir, sin embargo un día observó como concebíais tu y tu reina a vuestros hermosos gemelos y algo en la cordura de nuestro hijo se rompió, su locura no tardó en volverse demencia absuluta y el amor que sentía por vos en odio se transformó, gritó a los dioses e insultó a sus hijos, desafió a reyes y violó todas las leyes que antes había respetado, luego de causar las atrocidades más retorcidas que un ser puede imaginar, atravesó el portal sagrado y se dirigió con su ejercito maldito con rumbo a vuestras ciudades. Ocultos en un manto de invisibilidad se filtró en vuestras filas y mató a cada uno de vuestros fieles súbditos, degolló a vuestros soldados y a cada ciudadano que invocaba vuestra ayuda, los edificios fueron destruidos y convertidos en cenizas, nada quedó en pie, sin embargo no logró cumplir su misión no encontró a vuestros hijos y tampoco se atrevió a quitaros la vida ... es por eso que he venido a cuidaros de nuestro hijo, ahora debo dejaros fundaré mi ciudad entre tu reino y el de MadreWicca, vuestra amada, poco a poco creceré y, si me aceptáis, tendré el honor de jurar fidelidad a Hécate y buscar junto a ella a nuestro hijo...
Cuando terminaba de comprender lo que me había sido revelado ya me encontraba solo rodeado de arbustos, confundido y dolorido, no podía creer lo sucedido, me dirigí al Templo de Hécate a buscar un poco de cordura y a comentar lo sucedido a mi amada Reina...