Saludos y bienvenida

Aquí empieza mi historia diaria como Reina Guerrera, advierto a los pusilánimes y cortos de miras, a los que sufren la dolencia del puritanismo, que leerán las palabras de una mujer completa, dura y a la vez tan dulce que pica los dientes, pero también los rompe...
Luego no vengan con quejas, si quieren quédense y disfruten conmigo, nadie les obliga a leer.
Un saludo y tened mi compañía, aunque no siempre la visita a vuestros Palacios será de cortesía.
Todo lo aquí escrito es fruto de la fantasía de la autora, cualquier relación con la vida real, es pura coincidencia (¿o no?)


jueves, 9 de abril de 2009

Nace un Reino

Trece días ya que ocurrió todo, parece un siglo...
Mi esposo estuvo a mi lado día y noche cuidándome, se ha desvivido por atenderme en la menor de mis necesidades.
Como una madre, más que como marido, me bañó, alimentó y siempre animándome con palabras bellas.
Le amo, ahora más que nunca, por culpa de mis deseos siempre desmedidos, tanto en la batalla como en el amor, hemos pagado caro los dos.
Pero él no me reprocha nada, al contrario, sufre más por mí.
Por ello, cuando le miro mis ojos se llenan de lágrimas y daría la vida por dar marcha atrás...

Tendré que ser cautelosa escogiendo amantes.
Durante mi convalecencia mi esposo me ha introducido en los Misterios de Hécate, la Diosa de sus ancestros, hemos estudiado sus leyes, visitado en agradables viajes cortos por mi salud, sus Templos y allí las vestales me han erigido como Suma Sacerdotisa de los Ritos Sagrados.
Estoy preparada.
Con una gran fiesta llena de buenos presagios comienza la celebración por el nuevo Reino que se erige en Epsilon.
Soy la Reina de este Imperio y mi consorte el Gran General, ambos haremos sonar por todos los rincones de este mundo el nombre de nuestra familia.
Nace Irae Hecate.



Irae Hecate [I-H]
Puede hacer crecer lo pequeño y encoger lo grande,
cuidaos Grandes Generales y Amantes Mortales