Saludos y bienvenida

Aquí empieza mi historia diaria como Reina Guerrera, advierto a los pusilánimes y cortos de miras, a los que sufren la dolencia del puritanismo, que leerán las palabras de una mujer completa, dura y a la vez tan dulce que pica los dientes, pero también los rompe...
Luego no vengan con quejas, si quieren quédense y disfruten conmigo, nadie les obliga a leer.
Un saludo y tened mi compañía, aunque no siempre la visita a vuestros Palacios será de cortesía.
Todo lo aquí escrito es fruto de la fantasía de la autora, cualquier relación con la vida real, es pura coincidencia (¿o no?)


lunes, 30 de marzo de 2009

Diplomacia

Ya estoy nuevamente sola, mi Señor partió raudo con nuevas ordenes y cometidos.
Puesto al día sobre lo acontecido, tenía que acudir presto a organizar los ejércitos en masa de toda la Alianza.
Yo volví también a mis menesteres como Guerrera, revisaría las tropas, ajustándolas al máximo en precisión y eficacia, pero antes pediría informes a la Consejera de Contraespionaje.
Las noticias eran buenas... Todos los espías mandados, se habían infiltrado sin ser vistos y remitido lo pedido a tiempo.
Envié un emisario con los reportes al sitio indicado.
Pronto las repercusiones de las contiendas realizadas ayer, inundaron de protestas la Embajada que represento.
Entre ellas, venia la solicitud de entrada de un nuevo miembro cuyo comportamiento me resultó altamente extraño, no me equivocaba, tras falsificar su identidad en un trabajo muy chapucero, descubrí la autentica, nos querían meter un infiltrado. Me hizo gracia y le avisé de que pronto recibiría un embajador para darle la "bienvenida", tres cuartos de horas después de su ejercito no quedaba ni un guerrero en pie, la Princesa Taely era dulce y serena... Hasta que sacaba la espada.
Comprobé que mi Líder Titánico había salido indemne y victorioso de su propia contienda.
Necesitaba materia prima para afrontar lo que se venia y mandé, a mi pesar, ya que esta rapiña me era de desagradable, pero necesaria, saquear por los alrededores.
Tuve suerte, encontré un inactivo con bastantes recursos y cero ejercito.
Mandé 4 Hoplitas de visita formal:




Buenos resultados que me permitían mejoras... Pero que sabor amargo tenían, era como profanar y robar a los muertos....
Cuando el sol casi estaba en poniente sentí que mi corazón se agitaba y saltaba enloquecido. ¡¡Mi Señor estaba en peligro!!
Me volví loca de angustia, pero poco más tenía que hacer que esperar nuevas buenas suyas...

Secuestro...

Es tiempo de regresar a mis dominios, estoy pasando demasiado tiempo en brazos de mi Reina, y lo peor de todo, estoy haciendo que mis visitas sean “regulares” lo que hace de alguna manera previsibles mis actos, eso no es bueno en estos tiempos, caminaré un poco al pasar por las vertientes de agua dulce que riegan las entrañas del volcán dormido que adorna el horizonte de nuestros palacios…

Al llegar a la naciente, donde brota el agua más pura de Epsilon, me inclino a llenar mi bota, bebo unos cuantos sorbos, mi mente se aclara y mi cuerpo se refresca, me encuentro de rodillas frente al fino hilo de agua que brota de entre las piedras, el sol tibio relaja mis músculos, cierro mis ojos e inclino mi rostro hacia las alturas, dejando que sus rayos penetren en mi piel, de repente el tiempo se detuvo, permanecí inmóvil presintiendo el peligro, mi piel sentía las vibraciones provocadas por la presencia de seres sigilosos dispuestos a interrumpir este hermoso momento de soledad, alerta y preparado, aún con los ojos cerrados, siento como una figura indescriptiblemente veloz cubre mi cabeza con una fina y resistente capucha de piel, ajustándola en mi cuello de manera tal que era dificultoso quitármela sin perder la concentración, segundos antes de tomar la postura de defensa siento como cuatro finas manos tomaron con firmeza cada uno de mis brazos y piernas, ocho seres trataban de inmovilizarme, mis movimientos fueron perfectos y severos, elevé mi brazo derecho y sentí como los dos agresores que lo tomaban se levantaban por los aires, no eran grandes ni fornidos, pero eran de una fuerza respetable, tomé a uno de los que sostenían mi brazo izquierdo por el cuello y lo presioné hasta tocar mis dedos con la palma de mi mano, el agresor se desvaneció inerte e inmediatamente cuatro manos más tomaron mis brazos, mis movimientos se dificultaban, en el momento en que me deshacía de uno de ellos, mis pies ya habían sido atados con lazos acerados y comenzaba a ser arrastrado por el suelo, innumerables lazos se ceñían en mi cuerpo hasta que quedó completamente inmóvil; advertí que no podría luchar aunque quisiera, me habían atrapado… un golpe fuerte siguió a la faena haciendo que perdiera mi consciencia…

Pronto vuelvo en mi y siento mi cuerpo absolutamente inmovilizado, las olas golpeaban una embarcación de una estructura muy liviana y los extensos intervalos entre salto y salto me revelaban un viaja a mucha velocidad a través de los mares, al notar que comenzaba a despertar una persona se acercó hacia mi y derramó sobre mi capucha un líquido somnífero que me volvió a llevar al mundo de los sueños…

Desperté atado de pies y manos, con la cabeza aún cubierta, sentía la calidez del lugar donde me encontraba, no advertía lesiones en mi cuerpo ni golpes, había sido tratado con respeto por lo que deducía que mis captores traían “planes” para conmigo …

Percibía una fragancia que me era familiar, me encontraba de pie mis piernas estaban abiertas y sujetadas por los tobillos con grilletes y fijadas a los muros, mis brazos también estaban abiertos y las muñecas al igual que mis tobillos, prisioneros del muro, mi cuerpo estaba totalmente desnudo y el olor que inundaba la habitación me excitaba de una manera extraña, percibía algo nuevo…

Luego de varias horas de espera, siento los pasos de varias personas, sus movimientos eran cuidados y elegantes, los pasos revelaban unos cuerpos livianos y ágiles, era indudable que se trataba de mujeres, había sido capturado por mi reina ¿?, que planes traerá…

Confiado seguí el juego, sentía como sus manos acariciaban mi cuerpo y lo untaban con aceites cada centímetro de mi piel … de repente siento una extraña sensación de peligro, el aroma de los aceites empleados no era el mismo que los que usaba mi reina, sin embargo lo había sentido antes … no podía recordar donde ni cuando hasta que una de las raptoras pasó rozando mi rostro cubierto y pude percibir el perfume de las orquídeas color gris que sólo crecen en aquellas tierras lejanas de las que supo hablar alguna vez mi padre cuando era muy pequeño, estaba cautivo en tierra de féminas, sólo habitado por mujeres, reinos gobernados por ellas, guerreras entrenadas en los artes más letales, regiones donde la presencia de un hombre es signo de reproducción o esclavitud…

No me encontraba en casa de mi reina, mi vida corría peligro, las cuatro o cinco mujeres que se encargaron de prepararme solo frotaron mi cuerpo dejándome vibrando como un diapasón, esta rutina se repitió unas veinte veces con intervalos de unas dos horas, mi estado de tensión era absoluto, mi cuerpo estaba a punto de explotar … finalmente muchos pasos se sintieron, distintos a los anteriores, marchaban hacia mi formaron y se detuvieron, de pronto un luz extremadamente cegadora noté por los poros abiertos de mi capucha, un gran portal se había abierto ante mi y una silueta de una mujer se acercaba lentamente hacia mi … a mitad de camino dejó caer sus vestidos, notando su silueta desnuda acercándose, era una mujer de un tamaño que nunca antes había visto, su altura igualaba la mía, el tamaño de sus senos era perfecto y armonioso, se sostenía apuntando hacia mi pecho se detuvo frente a mi, que me encontraba extasiado y de una manera incontrolablemente excitado, trataba de resistirme pero era imposible, me habían preparado para esto y sólo era un espectador más … el muro que me atrapaba se inclinó hacia atrás dejándome acostado sobre las rocas, la mujer gigante se situó sobre mi y me poseyó, no pude hacer nada, solo sentir como en menos de veinte segundos esta fémina había quitado parte de mi y se alejaba dejándome nuevamente a oscuras…

Pasaron unas horas y me había recuperado, pude dormir sin que me tocaran y al despertar me encontraba con la cabeza descubierta sobre la hierba en el mismo lugar donde había perdido el conocimiento un par de días atrás, corroboré que no había sido un sueño o una ilusión mágica, mis muñecas y tobillos tenían aún las marcas de mi cautiverio y mi cuerpo olía a los aceites que habían penetrado mi piel, me habían vestido cuidadosamente y noté en las alforjas un rollo de papiro con una carta…

No me atreví a leerla … continué mi camino