Saludos y bienvenida

Aquí empieza mi historia diaria como Reina Guerrera, advierto a los pusilánimes y cortos de miras, a los que sufren la dolencia del puritanismo, que leerán las palabras de una mujer completa, dura y a la vez tan dulce que pica los dientes, pero también los rompe...
Luego no vengan con quejas, si quieren quédense y disfruten conmigo, nadie les obliga a leer.
Un saludo y tened mi compañía, aunque no siempre la visita a vuestros Palacios será de cortesía.
Todo lo aquí escrito es fruto de la fantasía de la autora, cualquier relación con la vida real, es pura coincidencia (¿o no?)


viernes, 30 de abril de 2010

CUENTA REGRESIVA

Hace cinco años ya que no he tenido contacto con ningún ser humano, mis labios no se han separado casi, sólo para ingerir pequeños trozos de raíces, insectos, algunos frutos secos y la carne de alguna alimaña, he perdido peso, mi cuerpo es más ágil de lo normal, he ideado una estricta manera de cultivarlo para evitar que la falta de acción haga perder su memoria bélica.-
Mis sentidos se han agudizado, puedo distinguir a kilómetros de distancia el sonido del aleteo de un ave de mediano porte, mi olfato percibe aromas que nunca antes había imaginado, mis ojos prácticamente pueden ver en la oscuridad, toda mi piel es un receptáculo de sensaciones nuevas y aprehende a un ritmo vertiginoso todas las lecciones de la naturaleza.-
Mis primeros años de aislamiento significó una lucha sin cuartel contra mis recuerdos, mis responsabilidades, mis objetivos mundanos, mi mente ordenaba a mi ser regresar y guiar los ejércitos de mi pueblo hacia nuevas conquistas, sin embargo en el fondo sabía que mis valientes Generales harían bien su trabajo; mi corazón golpeaba mi pecho exigiendo la reconquista de mi amada esposa y Reina del Imperio Hécate, pero no debía flaquear era necesario mi aislamiento, no solo por mi, sino por mi Reina y todos los pueblos aliados …
Poco a poco fui controlando mis sentimientos, mis emociones, mi razón, para dar paso a otro nivel de sentir … a una nueva vida … a un nuevo Zarathustra.-
Hace no muchas lunas, desde la Caverna, mientras contemplaba el océano, una figura extraña y antigua cobró forma delante de mi, levanté mi vista la increpé con mi mirada y le pregunté:
-
…por qué interrumpes mi meditación?.
Una terrible voz inundó mi sien, la figura me hablaba:
-
Insolente criatura, habitas en la morada de mi hijo Enki, debería desaparecerte ante tan poco tacto para dirigirte a mi … sin embargo eres idéntico a aquel ser que hace mucho tiempo supe modelar en arcilla cuando cree vuestra especie
Rápidamente recordé las enseñanzas de mis maestros druidas, me encontraba en presencia de la mismísima Nammu, magnífica y antigua Diosa, cuanta desfachatez tuvieron mis palabras …
-
Basta ya pequeña criatura deja de pensar esas cosas ya conozco lo que piensas y lo que pensarás, sin embargo he venido a detenerte, debes dejar de meditar, tu espíritu se ha vuelto muy fuerte y ya estás listo para tu próximo destino en la tierra…
De repente una espesa bruma cubrió el océano y su imagen se esfumó. Una tranquilidad infinita me dejaron sus palabras, solo debo esperar un poco más, pronto el destino vendrá a buscarme …
Miré tímidamente a mi espada y un leve reflejo se coló en mis ojos, su filo estaba intacto, la empuñé firmemente y la blandí por horas untando la montaña de una melodía apocalíptica, no hubo brisa que no se partiera en dos, ni vientos que no sucumbieron esa tarde…

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